¿Cómo es el sueño en bebés? Si duerme así, no te asustes
Aug 19, 2021El sueño en bebés es uno de los temas más consultados por los padres en Internet. ¡Es lógico! El sueño es un proceso activo, complejo e imprescindible para vivir. En el primer año de vida de tu pequeño es posible que pierdas entre 400 - 750 horas de sueño si no sabes manejar este asunto. Sin dudas esto tendrá consecuencias para tu salud.
O peor aún, tu desconocimiento puede convertirse en el mayor obstáculo para que tu bebé duerma bien. ¡Cómo puede ser posible! Lee hasta el final y descubre si te has convertido en un problema para el sueño de tu pequeño.
¿Qué es normal en el sueño en bebés?
El sueño en bebés tiene características que difieren de tu sueño como adulto. Esperar patrones similares a la forma en que tú duermes es el primer impedimento para que tu bebé logre un sueño de calidad. Pues tus expectativas erróneas pueden ver problemas donde no los hay.
Después de tantos años de práctica profesional, no deja de sorprenderme cómo el desconocimiento de los estados de comportamiento tanto de vigilia como del sueño en bebés puede desesperar a sus padres. Por ello quiero que hagamos este ejercicio juntas, antes de que comiences a preocuparte en vano por tu bebé.
Cierra los ojos y rememora la última noche de tu pequeño. Trata de recordar cada detalle que aconteció a partir de las 18:00 horas del día. ¿Estos patrones forman parte de su proceso de sueño?
Sueño NO REM (sueño profundo): aquí puedes observar una respiración regular en tu pequeño. Puede haber ligeros movimientos espontáneos, e incluso puedes ver a tu bebé balbucear o hacer algún sonido. En esta fase del sueño, se presentan los eventos sonámbulos, comunes en la infancia. Tu bebé puede llorar, platicar o incluso sentarse, y eso no significa que está despierto.
Sueño REM (en donde soñamos): La puedes distinguir por una respiración irregular y una atonía muscular. Si te fijas detenidamente en sus ojitos cerrados, podrás ver cómo se mueven rápidamente, de ahí el término “Rapid Eye Movement” (Movimientos Oculares Rápidos).
Transición-somnoliento: Si su mirada es poco precisa y es de admiración estás ante un estado del sueño. Tu bebé presenta actividad variable con reacción tardía a tus estímulos. Es el momento perfecto para que inicies tu ritual de sueño infantil.
Consciente-alerta: Puedes observar una mirada viva. Su reacción está enfocada a los estímulos y su actividad espontánea es mínima.
Consciente-hiperactivo: El pequeño muestra una expresión vocal desorganizada. Reacciona a tus estímulos. En esta fase la bendición de la casa permanece despierto. Su actividad motora es mayor a la de las otras fases y, en ocasiones, llora.
Llanto: Esta es la fase que menos te gusta si de sueño se trata. Llanto y grito sostenido e intenso. Esta va acompañada de una mayor actividad motora con reacción no focalizada a estímulos.
Como puedes ver, es posible utilizar los movimientos corporales de tu pequeño como un claro indicador de su estado de sueño. En estas fases debes ser un facilitador y no un elemento de distracción. ¿Dime, cuántas veces has confundido uno de estos estados con un posible trastorno de sueño de tu pequeño?
Pues, aunque algunos te hacen sentir desesperada, debes entender que son normales. Si necesitas ayuda para lidiar con ellos no dudes en pedirla. Esto no es muestra de tu incapacidad como madre, todo lo contrario. Es expresión de una actuación responsable antes de que esto se convierta en un problema.
¿Cuándo debo buscar la ayuda de una Terapeuta de Sueño Infantil?
El mayor modulador del sueño en bebés es la edad. Durante los primeros tres meses de vida la secreción de melatonina es muy baja. Por tanto, es normal que tu bebé duerma durante periodos de tiempo cortos. Pero, cerca de sus 6 meses de vida sus ritmos circadianos están desarrollados. Es decir, es capaz de dormir cada 24 horas por un tiempo cercano a las 8 horas.
¿Qué puede estar impidiéndoselo a tu pequeño?
La respuesta es sencilla, tú.
Según la Academia Americana de Pediatría, cada vez la ciencia tiene más evidencias que sugieren que los bebés alcanzan un sueño de calidad más rápido en condiciones de una estimulación coordinada y escasa. Esto quiere decir que si tú sobreestimulas a tu bebé lo estás privando de la oportunidad de aprender a dormir. Por ejemplo, lo meces sin cesar o lo sacas de la cuna porque tiene los ojos abiertos, aunque está tranquilo. Yo sé que estás haciéndolo con una buena intención, pero, por otro lado, le estás impidiendo que consiga un sueño autónomo.
Si te sucede esto, necesitas ayuda de una terapeuta de sueño infantil:
1. Si te es difícil interpretar las etapas normales de evolución del sueño de tu pequeño. Tal es el caso de un llanto excesivo, la ansiedad por separación o el desarrollo de su autonomía personal. Todas estas pueden acompañarse de alteraciones del sueño y provocar respuestas inadecuadas por tu parte.
2. Si te es complejo lidiar con tu bebé porque le cuesta dormirse o se despierta de forma continua.
¿Tienes alguna otra situación que te preocupe respecto al sueño de tu bebé? Estaré encantada de que la comentes.
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¡Un abrazo, Mombie!
Se acabaron los despertares nocturnos, las noches en vela, y las mañanas agotadoras que no benefician a nadie.
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